lunes, 15 de abril de 2013

HISTORIAS POARTE 2

DEL OTRO BLOG OS PONGO LA SEGUNDA PARTE DEL CIENTIFICO DE LA SILLA VERDE,...Capitulo 2: Niña desconocida y el proyecto Amazonia.
Capitulo 2: Niña desconocida y el proyecto Amazonia.

Narra May:

Sabía perfectamente que aquella pequeña chica tenía algo que me hacía desconfiar de ella, su actitud era fría y cortante, su voz severa y bastante potente, pero cuando algo le daba vergüenza al parecer se "achicaba" cada vez más. De pronto algo paso... La jovencita fue derribada como esto fuese un campo de batalla, unos dardos comenzaron a abatirnos a todos, en un abrir y cerrar de ojos, Dawn había caído, lentamente fue meciéndose hacía la izquierda y cayendo al suelo, el estruendo de su golpe fue seco, y parecía que hubiese dolido, Misty, miró a la recién caída, asustada, no sabía que hacer, me miro luego a mi, esperando que se me ocurriese algo, pero la de los planes solía ser ella no yo...

Sin previo aviso alguien cerró la puerta con fuerza, la mirada fría de una joven me penetro en la mente, con odio miró a Max y luego se sacó el gran pincho del hombro de un golpe, esa chica parecía verdaderamente fuerte, tanto de carácter como fisicamente... Luego nos hizo un gesto con la cabeza, como diciendo "vengan de una vez". Me quedé con la boca abierta, sorprendida por la situación y que Misty no supiese que decir, todavía recuerdo, cuando nos perdimos en el bosque, mi amiga había asumido el cargo de jefa y nos había sacado de allí en menos de una hora, pero ahora parecía un Vulpix inocente y asustado que no sabe como reaccionar, hoy he descubierto que todo el mundo puede ser vulnerable cuando diversas situaciones se presentan en el camino que es la vida. Asentí seriamente y hablé claramente antes de seguirla hasta lo que era la sala de estar.

- Escúchame, no se como te llamas, pero que haremos con Dawn, mira como esta, niña sabes la solución... ¿Verdad?- Dije en tono conflictivo había algo extraño en su actitud una niña de 12 años o así no se comportaba como una adulta.
- Pues claro que lo se, y tengo un nombre...- Argumentó enfadada no se por que mientras se ponía la mano en la cadera y miraba indecisa a mi amiga que yacía en el suelo, parecía Blanca nieves cuando fue envenenada por aquella manzana roja como el carmín. Tirada con las muñecas sobre su pecho...
- Bien, ya puedes estar curandola, y diciendo por que odias tanto a mi hermano, te he visto, lo miras de una forma extraña...- Exigí que me contestase, esa cría me estaba sacando de mis casillas, era momento de echar el sermón y ser lo que se dice madura.
- Denle esto, es un antídoto ha el veneno que han experimentado, y bueno veras no lo odio pero es un hombre, los chicos son de una manera extraña, todos los chicos que conocido me han traicionado y vendido, después les diré... Por cierto me pueden llamar Maryel, la hija de un doctor bastante reconocido, ahora si no les importa podemos proceder.- Dijo todavía con la mano en la cadera, tirándonos un frasquito de cristal con un liquido con olor a limón y un tono azulado mientras mantenía una guerra de miradas con mi hermano pequeño, cosa que me sorprendió, Max se caracterizaba por caerle bien a la mayoría de la gente.
- Bien, vale ahora hazme un favor y cura a Misty, gracias a tu repentina aparición esta así, sabes, es mi amiga...- Dije mientras la chica apretaba los puños y yo miraba a mi pobre amiga pelirroja.
- Pues muy bien, déjamelo a mí...- Se acercó a Misty, la cual abrío los ojos como nunca en su vida.- Escúchame, Misty, quiero que te tranquilices, tranquila, confía en mi, después de todo eres una líder nata, quiero que sonríes, mira vez como lo hago yo, ahora tu.- Esa castaña solo sonreía emitiendo confianza en esa abierta sonrisa. La primera vez que la veía de esa manera, una imagen nueva se creo de ella en mi mente, solo lo había conseguido en unos segundos, pasar de ser una arrogante a una chica tierna...- Venga eso es...- Misty reaccionó inmediatamente, sonrió y río y acaricio la cabezita de la pequeña niña creando un ambiente agradable.

Un recuerdo vino a mi mente, reí tontamente, divertida, pensé:

Flasback:

Había salido a dar una vuelta en bicicleta, a tomar el viento, a remolonear un poco, después de todo me había tomado una pequeñas vacaciones de los concursos y quería entrenar y prepararme para la siguiente región. Mientras iba corriendo veloz por la calles de Petanburgo, mi "bici" chocó con un imprevisto de ultima hora, unas rocas que había en medio del camino, las obras para los nuevos conductos de agua de la ciudad eran bastante incómodos para el trafico tan grande que había; resbalé con la bicicleta y caía dentro de una zanja, poco a poco la "bici" derrapó y me desprendí de ella, pero yo seguía cayendo, el momento se me hizo eterno, el corazón latía demasiado rápido, pensé que iba a hacerme demasiado daño, pero por suerte solo caía de culo, mejor que caer de fauces era ¿No? , me sometí a un examen mental, a ver si me había roto algo, pero tan sólo me llevé unos arañazos y tendría que llevar mi conjunto rojo a la lavandería... Pero alguien río de mi resbalón con tono arrogante, presumido y sobretodo burlón...

- Parece que nuestros caminos se volvieron a cruzar señorita despistada.- Dijo un chico peliverde al cual le tenía un especial cariño...

Fin de flashback

Por fin lo recordaba, recuerdo que me ayudo por una vez en su vida, parecía no ser un ególatra sin sentimientos... recuerdo que me acarició la cabeza con tranquilidad y dulzura y luego se burló de mi sonrojo, pero fue tierno y muy cálido...

Narra Max:

La quema-tostadas como la apodábamos todos, ya se había levantado, estaba más vivita y coleando que un Pokemón recién nacido. Yo seguía mirando a aquella chica, era extraña primero es adulta y luego una niña, a ver aclárate rarita, me daban ganas de decirle, pero no sabía como expresarlo de forma "educada"...

May estaba roja como un tomate, como si le hubiesen puesto pintura roja por toda la cara, seguro que estaba pensando en mi futuro cuñado Drew, siempre negaba que le gustaba, pero era obvio, pero se gustaban entre si, cierta química había entre ellos, pero bueno, May es May y es mi hermana, ya me tocará ayudarla con su "amorio", miré a todas, debía tomar las riendas de la situación o el barco se iría a pique, como no, era el único que tenía mentalidad adulta y madura y estable, reí para mis adentros durante unos segundos y luego escuché un ruido que venía de la cocina... Pero alguien se anticipó a mí fue a comprobar que pasaba, la castaña de mi edad me miro desafiante, iba a necesitar mi ayuda, yo solo me quedé en un lugar esperando que me pidiese ayuda o diese su aprobación, no quería provocar que se enfadase.

La niña apuntó velozmente con el dedo indice a la nada, seguramente sería una falsa alarma, me retiré suspirando y viendo a todas conmocionadas como siempre, las tres chifladas al poder, jajajajajajajajaja empecé a reir muy disimuladamente hasta que la chica de mi edad me llamó la atención:

- Tú, Max de que te ríes, son adolescentes, que esperabas- Dijo adivinando mis pensamientos. Mientras sentía que me seguía mirando con desprecio.
- Pues siempre que pueda me burlaré de ella...¿Tienes algún problema?- Dije acercándome a ella y mirándola desde a bajo, era bajita.
- Si, May es mi ídolo de la coordinación Pokemón y la adoro, aunque no lo parezca y bueno como es tu hermana te aceptó como su familiar.- Dijo ella apretando los puños, pero que se creía que tenía fuerza, rabia, vale, pero nada más, y ese tono arrogante, va.
- Metomentodo déjanos en paz, nadie te pidió que vinieses a visitarnos, además eres tan bajita que siquiera te veo.- Dije algo enfurruñado.

La chica ocultó su rostro y se puso de espaldas, no conseguía ver su cara, que le pasaba, que había echo, ¿La habría herido?... No lo sabía en ese momento, decidí preguntarle a ella, ella solo me pegó una patada en la espinilla y se acomodó en un sillón y se tapó con una manta... Me dolía la pierna, me miré el moratón, eso me dejaría marca. Me enfurecí, quien se creía que era... Me senté a su lado y le dije que como montase una escena le ocurrirían algunas cosas a May, me sorprendío que May fuese su ídolo, no se las pensaba hacer, pero era solo un farol, una amenaza barata.

May, Misty y Dawn ya estaban estables, May había dejado de comportarse así de inusualmente... Y las chicas empezaron a cuchichear sobre nuestra escena, solo estábamos sentados los dos juntos, que pasa, saben que un odio a empezado a nacer, con ella saco mi lado arrogante y enfadado, algo poco normal, ella me odiaba desde el minuto en que me miró y yo a ella desde que la ví era algo así como odio a primera vez, pero lo extraño es que me preocupase por ella.

Maryel, se había quedado dormida, algo tenía que había pasado para que una chica como ella se hubiese dormida así, me atrevía a mirarla a la cara, parecía una muñequita, era tan pequeña... Parecía cansada, decidí ser yo quien tomase el mando, mis padres todavía apareciendo de entre las sombras, la puerta volvío a sonar, mi madre estaba adentrándose en el gran pasillo de baldosas coloridas, a abrir la puerta, pero me adelante y me puse delante de ella antes de que tomase el pomo de la puerta.

- Caroline, mira ven aquí rápido- Dijo mi padre a su mujer, mientras esta con paso ligero se acercaba a examinar a una pequeña chica dormida...
- Oh... Mira que pequeña es, May, rápido dime que ha pasado, les dejo a sus anchas apenas unas horas y una chica desconocida ya esta en nuestra casa... Por cierto que es eso que tiene en el brazo.- Dijo mi madre echándonos la bronca ligeramente y señalando un hombro de la muchacha que dormitaba silenciosamente.
- Mira no sabemos quien es solo que se llama Maryel y vino a protegernos tal vez y que odia a Max... Y más cosas.- Contesto May preocupada.

Narrador:

La joven a la que estaban observando con sumo detalle abrió sus ojos, al parecer no le gustaba ser observada, sobre todo si eran tantas personas, su vergüenza hizo que se pintara con un pequeño tono rojizo en sus mejillas y empezará a cabrearse. Se paró de un tiro y pegó una patada contra el suelo, descargando algo ira, Caroline y Noman rieron, May, Dawn y Misty les acompañaron, se sumarón enseguida, Caroline habló y le dirigió la palabra a la castaña:

- Pequeña, soy Caroline la madre de May y de Max, que pasa estas perdida, ¿Verdad? Y que te pasa con mi peque Max, si es adorable,y muy mono, dime te parece lindo ¿ O no?- Dijo Caroline amable y picara.
- Etto... Vera señora Balance es un placer, soy Maryel, y quería proponerle un proyecto, y no, yo nunca me perdería, conozco el mundo bien, si me pierdo no vendría a casa de mi idolo...- Se da cuenta de que se le escapo un dato erróneo ..- Quiero decir que no me introduciría en su casa como si nada... Y su hijo no me agrada, lo siento es un arrogante y su mirada es fría y es egoísta aunque no lo parezca.
- Olle, yo no soy arrogante y menos egoísta, además una niñita pequeña como tu que va saber, después de todo tu idolo es May jajajajajajajajajajaja.- Dijo el joven entrenador riendo y recibiendo un pisotón por parte de Maryel.
- Cállate, bien Caroline, por favor acepte mi propuesta de una misión y que pasa May es mi ídolo de la coordinación Pokemón, y Dawn y Misty es la mejor entrenadora del mundo.

Un silencio inundo la sala, ¿ Cómo que las tres amigas tenían una fan? La muchacha agobiada saltó por la ventana, se fue como volvió dejando un rastro de duda, detrás de sus huellas.

Continuará... Espero que les haya gustado ^^
 
 
CHACHI¿E? DEW

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